Su interfaz resulta intuitiva y familiar para los que han utilizado Google Chrome al compartir raíces, aunque su original estilo visual da un soplo de aire fresco a los sistemas de ventanas que conocemos, amén de permitir un alto grado de personalización gracias a su propio bazar de temas. A pleno rendimiento y con varias pestañas abiertas no ocupa en memoria más de 200MB, cifra que Firefox o el navegador de Google superan con facilidad.
Entre algunas de sus muchas funcionalidades específicas se encuentra un bloqueador de publicidad integrad. una página de inicio con burbujas para enlaces, administrador de gestos de ratón asociados a acciones personalizadas, su propio sistema de sincronización de marcadores y credenciales en la nube, su propio gestor de descargas, un modo de navegación de incógnito y todo el potencial de Chrome Store a la hora de instalar extensiones de terceros.
